Aritz Recalde, mayo 2018
1- La Reforma Universitaria
fue la expresión de una lucha nacional más amplia, tendiente a la democratización política y electoral del
país. El reclamo de las Casas de Altos Estudios formó parte de la tendencia
política que promovió la Ley Sáez Peña (1912) y el voto femenino de la
Provincia de San Juan (1927).
2- La iniciativa retomó
la agenda social del Gobierno Nacional,
cuyas expresiones más avanzadas se formularon en las gobernaciones de Mendoza
(Lencinas) y de San Juan (Cantoni). En el año 1918 muchos sindicatos no eran
reconocidos legalmente. El límite que encontró el reclamo de cambio de sistema se
evidenció en los conflictos de los Talleres Vassena (1919) y en la Patagonia (1921).
El Gobierno Nacional y los paramilitares reprimieron a los trabajadores y
bloquearon sus demandas y los obreros no obtuvieron un gesto de solidaridad por
parte de las universidades.
3- En el plano internacional, la Reforma estuvo
influenciada por la Guerra Mundial y por la Revolución Rusa. La crisis política
y civilizacional europea propició la construcción de una nueva cultura
iberoamericana de vocación universal. La Revolución bolchevique favoreció la
conformación de una agenda de reforma social y de crítica al liberalismo. A su vez, en el plano regional, la Reforma se relacionó a la Revolución Mexicana y con
el movimiento de renovación político, social y cultural uruguayo, encarnado en
Batlle y Ordóñez.
4- Originariamente, la
Reforma universitaria se construyó con los aportes
intelectuales y políticos de dirigentes y de pensadores sudamericanos. La
experiencia se irradió por todo el continente y su impronta se extendió centralmente
en Uruguay, Perú y México.
5- Hubo varias iniciativas de Reforma universitaria en un mismo proceso. La
iniciativa fue disímil en las tres universidades nacionales de la época (La Plata,
Buenos Aires y Córdoba). Sus principales miembros eran de distintos partidos
(UCR, socialistas, conservadores e independientes) por lo que fue heterogénea la
ideología de origen de los reformistas. En Iberoamérica, la Reforma tuvo
distintas derivaciones y ofició como un ideario importante del socialismo
cubano (Mella) o del nacionalismo popular peruano (APRA).
6- La Reforma articuló, al menos, a tres
generaciones. La primera, fue la antecesora y la forjadora de los marcos
culturales de la época (Martí, Darío o Rodó). La segunda generación integró a
distintos pensadores que oficiaron como los “maestros de la juventud” y que orientaron doctrinariamente al
Movimiento (Ingenieros, Korn, Ugarte, Palacios, Vasconcelos o Taborda). La
tercera, la generación joven, fue centralmente estudiantil, protagonizó la
jornada y la continuó en el tiempo (Roca, Ripa Alberdi, Del Mazo o González).
7- La Reforma
constituyó un ideario centrado en cinco
pilares que son la autonomía, el compromiso social, el antiimperialismo, la
centralidad política de la juventud y la vocación sudamericana de las
universidades.
8-
El año 1918 fue un importante catalizador
de nuevas agrupaciones y federaciones de estudiantes como es el caso de la
FUA. Los jóvenes exigieron un lugar central en el debate político argentino,
regional y mundial.
9- La Reforma impulsó
un programa de cambio político y
cultural y no un meramente un sistema de gestión universitaria. En sus
orígenes, buscó la autonomía y no el gobierno tripartito, que fue alcanzado
recién en el año 1956 (docentes, alumnos y graduados) y resignificado en 1974
(docentes, alumnos y no docentes). La historia de la universidad muestra que
los claustros docentes y graduados ingresaron al cogobierno con el apoyo de las
elites económicas y políticas. Los alumnos y los nodocentes consiguieron su
derecho a intervenir en el cogobierno, en base a la organización propia y a la
disputa política.
10- El proceso reformista se modificó a lo largo
del tiempo. El peronismo impulsó la Segunda Reforma y mantuvo los cinco
elementos de su ideario, pero actualizándolos a la dinámica de la democracia
social de masas. Con este fin, creó en el año 1948 la Universidad Obrera
Nacional (UON), declaró la gratuidad universitaria en 1949 y sancionó los
derechos laborales de sus miembros. La UON integró a representantes del trabajo
(CGT) y de la producción, y tendió a regionalizar las funciones docentes y de
investigación. En 1974 los nodocentes articularon la representación de su
claustro con la organización sindical, aplicando un concepto de la democracia
social propio del justicialismo de los años cincuenta.
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