martes, 13 de febrero de 2018

Ernesto “semilla” Ramírez y la segunda Reforma Universitaria


Aritz Recalde, febrero 2018


“Nosotros hemos hecho participar a todos los compañeros en todo (…) Porque la democracia para los trabajadores es eso, es la decisión en igualdad de condiciones. No es sencillamente la mayoría o la minoría formales, sino que en la decisión de lo que se va a hacer se tenga pie de igualdad, participe el individuo. Esa es la decisión política”. Ernesto Ramírez

En el mes de septiembre del año 1973, el filósofo Juan José Hernández Arregui publicó una entrevista[1] realizada al entonces Secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de la Plata (ATULP), Ernesto “Semilla” Ramírez. A continuación vamos a recuperar algunas de las ideas del histórico dirigente de los trabajadores nodocentes.

El inicio en el sindicato
Ernesto Ramírez ingresó a trabajar al comedor de la UNLP en 1952 y cuatro años más tarde fue elegido delegado gremial. En 1959 pasó a desempeñarse como electricista en la Facultad de Bellas Artes.
En el año 1965 asumió el cargo de Secretario General de ATULP, en el marco de una huelga nodocente de dos meses. El contexto no era el más fortuito ya que las autoridades habían cesanteado a 46 trabajadores y dejado sin fondos al sindicato. En el año 1965 ATULP no tenía personería jurídica y fue intervenido por el Poder Ejecutivo. Semilla lo recuerda sosteniendo que unos “cuatro valientes, vamos a decir así o audaces, tomamos el gremio y nos pusimos a trabajar”.
Recién en 1967 el sindicato recuperó su local y en el año 1968 logró la personería gremial. El contexto era el de la dictadura de Juan Carlos Onganía y desde ATULP apoyaron a los dirigentes sindicales perseguidos y acompañaron importantes acciones de protesta como es el caso de la huelga de petroleros en la ciudad de La Plata.
En el año 1968 nació la CGT de los Argentinos y Semilla subrayó que “adherimos a sus principios, si bien la organización no se adhirió” y ATULP participó activamente de las “jornadas de mayo del 69. Allí empezamos a hacer nuestra experiencia, heroicamente, debemos decir”.
ATULP se integró a la Federación de Trabajadores de las Universidades Nacionales “Auténtica”[2]. En palabras de Ramírez “esta federación no ha realizado paros exclusivamente por reivindicaciones salariales, sino que se ha expresado sobre hechos nacionales concretamente. Hemos dados muchas pruebas de ello”. El sindicato participó de la histórica unidad de la Federación del año 1973.
Ramírez trabajó arduamente por la recuperación de la democracia y por la vuelta de las elecciones sin proscripciones, conseguida finalmente en marzo de 1973. Los nodocentes jugaron un rol protagónico en esa etapa y, consciente de su centralidad, Ramírez remarca que desde el 11 de marzo la “Revolución entra a la Universidad” y los “no docentes de ahora en más iban a participar en la vida política de la universidad, en pie de igualdad (…) volteamos a las autoridades de la dictadura”. 

En octubre de 1974 la Triple A asesinó a los miembros de ATULP Carlos Miguel y Rodolfo Achem y el sindicato fue intervenido poco tiempo después en el año 1975. En el mes de septiembre de 1977 Ernesto Ramírez fue detenido y desaparecido por la dictadura.
La Ley 14706 del año 2015 lo declaró “ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires” considerándolo un “dirigente emblemático de la clase trabajadora bonaerense y de la resistencia popular”.

La modalidad de construcción sindical: la asamblea
“La participación de los estudiantes en la Reforma Universitaria de 1918 se hace dentro del régimen democrático burgués, y la participación de los trabajadores que venimos reclamando corresponde a la democracia del socialismo”. Ernesto Ramírez

Ramírez explicó que ATULP funcionaba en base a las decisiones de asambleas “parciales” por facultad y “generales”. En cada ámbito laboral existían además “comisiones internas”, “cuerpos de delegados” y “cuerpo de comisiones internas”. Los delegados por sector le daban representatividad al sindicato, que tenía el importante desafío de canalizar las demandas desde las más “altas jerarquías administrativas hasta los últimos compañeros del escalafón, hasta los peones del patio”.
En la asamblea se decidían todos los temas, desde un paro hasta el destino de los fondos. Ramírez remarcó que al momento de crear la obra social de ATULP hubo “participación de todos los compañeros” ya que fue hecha con “nuestro propio dinero. A nosotros no nos subvenciona nadie (…) es una actitud solidaria concreta. Esa solidaridad es el hecho vigente en todos los compañeros”.

La unidad nodocente y estudiantil
Ramírez remarcó las profundas divergencias que existieron por mucho tiempo entre los nodocentes y los alumnos. En particular mencionó críticamente que los estudiantes, graduados y profesores habían apoyado el ingreso de la policía en la Universidad en la huelga de año 1965. Los jóvenes rompe huelga limpiaban patios o aulas e incluso llevaban “cédulas de cesantía a casa de los compañeros”. Semilla destacó que si por casualidad un estudiante aparecía en una asamblea de los trabajadores “si no era silbado o echado, pegaba en el poste, porque la experiencia con los estudiantes fue nefastísima”.
Paulatinamente, el vínculo entre estudiantes y nodocentes fue mejorando y Ramírez remarcó sus incipientes lazos con la Juventud Peronista y con la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN). Los jóvenes habían abandonado todo vanguardismo postulando que “ellos apoyaban a los trabajadores por ser los trabajadores, punto y aparte; no tenían nada que objetar”.

Ciencia para la liberación
“Nosotros decimos que vamos a crear una universidad para la liberación (…) lo que no vamos a tolerar es que en nombre de la libertad de cátedra o en nombre de la autonomía universitaria venga a trabajarse en contra del país”. Ernesto Ramírez

Ramírez consideró que el contexto de recuperación democrática de 1973 abría una nueva  etapa en la que era necesaria “la desmitificación de la ciencia, acá dentro de la universidad”. Llamó a construir una “nueva universidad” que abandone “el coloniaje” y que esté al servicio “del pueblo”. Según planteó, la tarea iba a ser sumamente compleja en la UNLP por el hecho de que era la “institución más reaccionaria del país” y el “liberalismo ha hecho su bastión”.
Semilla insistió en que se debía cambiar el contenido y la orientación individualista de la enseñanza. La universidad educaba “señores profesionales que salen de ella como de una fabrica con el titulo debajo del brazo” y Ramírez convocó en su lugar a que “salgan ciudadanos que participen solidariamente con la población que ha hecho factible que sean profesionales”.


Una nueva Reforma Universitaria
“El avance de los pueblos ha hecho que no se pueda ir más que para un lado sólo, no se puede vivir contra la historia, estar con la Reforma del 18 sería ir contra la historia”. Ernesto Ramírez

Ramírez consideró que la Reforma del año 1918 no superó muchos de los límites políticos e ideológicos de su contexto. Por un lado, el “estado de dependencia” del país no fue resuelto y ello derivó en el “estado de coloniaje dentro de la Universidad”. El titular de ATULP sostuvo que la Reforma le otorgó el derecho a estudiar y a gobernar las universidades a la clase media radical. En el año 1973 el sujeto político transformador era la clase obrera y “en la universidad no puede lograr hacerse otra cosa que lo que sucede en el país; en este momento el pueblo y su columna vertebral, los trabajadores, asumen el gobierno y también lo tenemos que asumir en la Universidad”. Había llegado la hora de los trabajadores nodocentes.
Ramírez destacó que “la Reforma del 18 que le dio participación a los estudiantes en el gobierno de la Universidad se hizo dentro de la estructura liberal de gobierno (…) la participación de los estudiantes, la experiencia concreta del gobierno tripartito, que es la expresión jurídica acabada dentro de la Reforma del 18, ha servido para la corrupción de esos consejeros”. En parte, esta desviación era el producto de que, en palabras de Semilla, a los estudiantes “no los controla nadie”.
Para evitar aquella “desviación”, el Secretario General de ATULP mencionó que “los trabajadores van a participar masivamente y como la democracia sindical en este caso garantiza un control directo de las participación de todos los compañeros, acá no va a poder haber ningún tipo de corrupción”.
La nueva Universidad tenía que reorientar su política científica hacia la solución de los problemas nacionales y sociales. Para hacer efectivo este mandato, en la conducción de la institución tenían que intervenir los nodocentes, el conjunto del Estado y también la CGT. Según Ramírez las universidades debían regionalizarse y el cogobierno tenía que integrar a “los organismos populares que el pueblo organice (….) además del gobierno nacional y del gobierno provincial (…) deben participar los organismos populares que el pueblo cree”.

La ley nueva universitaria
Ramírez destacó el hecho de que en los años sesenta los trabajadores organizaron su propio escalafón y “todo el mundo supo cómo se iba a aplicar y controlaba su aplicación”. Esta experiencia expresó una importante conciencia política de los nodocentes y es en éste sentido que Semilla manifestó: “nosotros decimos que la futura ley universitaria la tenemos que hacer nosotros, después de plasmar la realidad, lo que va a ser la Universidad a través del desarrollo político, eso es lo que va a haber que poner en la ley y o hacer la ley para encajar la realidad después adentro”.
Con anterioridad a la publicación de la entrevista que estamos analizando, Ramírez ya había entregado al Rector de la UBA en el mes de agosto del año 1973, el documento “FATUN Autentica y la ley universitaria”[3]. Esta y otras iniciativas favorecieron la posterior sanción de la norma 20.654/74 que le otorgó a los nodocentes voz y voto en el gobierno de las Casas de Altos estudios.



[1] “La democracia para los trabajadores es la decisión en igualdad de condiciones”, Revista Peronismo y Socialismo, Año 1, N° 1, Septiembre de 1973.
[2] La FATUN (del Interior) y la FATUN Autentica se fusionaron el día 26 de noviembre del año 1973. La decisión fue acompañada por Ernesto Ramírez y por ATULP.
[3] Documento completo en http://sociologia-tercermundo.blogspot.com.ar/2017/11/la-federacion-argentina-del-trabajador.html

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