Contribuyendo al clima mundialista
actual, presentamos al lector la “selección
nacional de la deuda externa”. El plantel de selección reúne los once
nombres más destacados por su juego. En todos los casos, los jugadores han
cosechado grandes logros deudisticos al servicio del extranjero.
La selección nacional deudistica
En el arco ataja Bernardino Rivadavia,
quién “adelantándose a su tiempo”, inició
en el remoto año 1824 la deuda externa argentina con los británicos de la banca Baring Brothers.
Su intervención de usurero de guante blanco, marcó una forma de sentir y de palpitar
el endeudamiento del país al servicio de la oligarquía y del extranjero. En
honor a su patriótica labor extranjerizante, la Argentina lo recuerda con una
importante avenida porteña y con una marca de repuestos escolares.
Ocupando el lugar de zaguero central juega el militar golpista de 1955 Eugenio Aramburu, quien nos introdujo a
la liga mundial de la deuda al someternos al Fondo Monetario Internacional.
Como marcador central ingresa Adalbert
Krieger Vasena, talentoso cipayo que juega en la selección desde 1955 y que
fue Ministro de Economía de Onganía a partir del año 1966. Adalbert puso la
cartera económica del Estado al servicio de las multinacionales originarias de
los EUA.
Como marcador de punta, poniendo toda su voluntad y dedicación deudistica
entra el ingeniero Álvaro Alsogaray,
ideólogo del juego liberal y seguidor confeso de las dictaduras.
Vasena, conjuntamente a Julio Alsogaray, hicieron escuela y formaron un
verdadero semillero de jugadores para la selección nacional de la deuda
externa.
El marcador de punta de la selección de la deuda externa es Daniel Marx, que jugó de Director del
Banco central en 1987 y que dio una mano importante en la aplicación del Plan
Brady. Fruto de su experiencia en las ligas mundiales de la entrega, Marx formó
parte de las negociaciones de la deuda con Alfonsin, Menem, Cavallo y De La
Rua.
En el medio de la cancha derrama toda su magia José Luis Machinea, que trabajó de gerente de finanzas del Banco
Central durante la dictadura de 1976. Aplicó toda su experiencia acumulada al
servicio de la deuda, cuando jugó de presidente del Banco Central (1986-1989). Con
su inmensa habilidad “estatizó” la Deuda Privada y siendo Ministro del presidente De
La Rua, gestionó el oneroso “Blindaje”. Un jugador completo, de toda la cancha.
El “diez” de equipo es Domingo
Felipe Cavallo quien se destaca por poseer un maravilloso talento natural para
mentir en televisión y es poseedor de un espíritu de ofensiva que le permite
pasar permanentemente al ataque, sin tener vergüenza alguna de sus actos. Con
su juego vistoso que supo gambetear todas las causas judiciales, las
regulaciones legales y las denuncias, en su cargo de presidente del Banco
Central (1982) estatizó la deuda privada. Siendo ministro de Carlos Menen organizó
los Bonos Brady reconociendo deuda y con De La Rua negoció el “megacanje” que le costó al país la
friolera cifra de los 55 mil millones de dólares. Todo los partidos Cavallo los
jugó muy suelto, un diez a pura “entrega
del país!!!”. Para poder jugar sin ataduras, el Congreso Nacional le aprobó
la ley 24.156/92 otorgando al Ministerio de Economía facultades especiales para
negociar la deuda sin la intervención de la legislatura. Cavallo
es el verdadero “Messi” de la deuda externa de la Argentina.
Completan el equipo como volante ofensivo Claudio Loser, formado en la Universidad de Chicago y jugador de
las ligas extranjeras del FMI.
El volante defensivo es Manuel Solanet,
un ambidiestro que se desempeño como funcionario de Martínez de Hoz y del
radical Ricardo “buldog” López Murphy.
Arriba juegan dos destacados goleadores. Por un lado, el ligero Roberto Aleman deslumbró al auditorio cargando
al país de deuda externa desde su condición de Ministro de Economía en 1982. Con
el juego liberal de Alsogaray y la filosofía dictatorial de Aramburu, hizo
alarde de la traición al país en plena Guerra de Malvinas.
El experimentado Martínez de Hoz
es la esperanza del acreedor extranjero, ya que en todos los mundiales que jugó
no defraudó nunca a las potencias occidentales y a la oligarquía.
En el banco de suplentes pidiendo cancha, la joven Laura Alonso hace sus primeros pasos en el mundo
de la deuda al servicio del extranjero. A ésta joven jugadora la representa Paul Singer quién está negociando su ingreso pleno a la cancha luego
de las elecciones de 2015. En el banco está el rustico Mauricio Macri que pese a no tener prácticamente ninguna condición
para el juego, persevera y camina los gabinetes del extranjero buscando un sponsor
para iniciar el camino de la “gloria
deudistica”. Completan los suplentes, el veterano y experimentado
Ricardo López Murphy que se desempeñó de Ministro
de Economía de De La Rua y que fue un prócer de la salida de dinero argentino
al extranjero. El “buldog” sigue siendo una carta importantísima de la
selección y su entrada puede darle cuantiosas sumas de dinero a las potencia
occidentales.
El equipo técnico es internacional y colegiado y lo componen el FMI, el Banco
Mundial y el Club de Paris. Como ayudante de
campo se incluyó a David Mulford.
Principales copas obtenidas por el seleccionado de la deuda
externa
El primer gran logro de nuestra selección nacional fue la “Copa
libertadora de 1955” .
Premios: en el año 1955 la deuda externa era de 500 millones y en 1976 alcanzó
8.000 millones!!!
El segundo reconocimiento de alcance mundial que logró nuestro
seleccionado, fue la recordada “Copa cívico militar de 1976” . Premios: la
deuda externa en el año 1976 era de 8.000 millones de dólares y al terminar la
copa en 1983 llegó a 46.000 millones!!!
Finalmente, cómo no recordar la
“Copa
relaciones carnales con EUA” que repartió cuantiosas recompensas a
intermediarios, oligarcas y extranjeros!!. Premios: la deuda externa en el año 1989
alcanzó los 63.000 millones y en 2001 era de 142.000 millones!!!
Jugadas “preparadas”
Una constante de los partidos que
jugó nuestra selección es que los árbitros los ponen EUA o Inglaterra. El estatuto
de los árbitros se organizó por impulso de las potencias acreedoras y se
reglamentó a partir del Decreto 1712/92 y por la Resolución M.E. 1169/92.
Ambos textos, dispusieron del asesoramiento del “diez” argentino, el mago Domingo
Cavallo. Gracias al estatuto de la entrega, las sedes judiciales para
“negociar” la deuda son Nueva York o Londres. Por gestión de Cavallo ingresamos
al “primer mundo de la deuda externa”.
Acompañando la acción antinacional Carlos
Ruckauf, en ejercicio de la presidencia de la República Argentina ,
impulsó en el año 1998 el Decreto 363 ratificando las sedes judiciales de
Londres o Nueva York, entre otras.
Principales jugadas:
-
Nunca debe llegar la totalidad del dinero que se menciona en
el acuerdo.
-
El recurso girado tiene que servir, primordialmente, para
pagar a los mismos deudores y no para inversiones reales.
-
La deuda debe consolidar a los grupos de poder y nunca
desarrollar áreas estratégicas del país.
-
El Estado debe asumir la deuda de los privados sean nacionales
o extranjeros.
Por pura casualidad, siempre que juega la selección nacional de la deuda externa el
árbitro de los partidos es el juez Thomas Griesa.
Relatan los partidos de la selección
deudora:
Mariano Grondona y Bernardo Neutard.
Auspician: Fondos Buitres, diarios Clarín
y La Nación, Grupos Económicos con deuda condonada y “Agrupación de jueces y
fiscales que hacen la vista gorda”.
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