Capitulo del libro "La conquista del Derecho"
1.
Introducción
El
22 de noviembre del año 1949 por Decreto Presidencial 29.337, se suspendió el
cobro de los aranceles universitarios. Con la medida se apuntó a democratizar
el ingreso a la educación superior favoreciendo importantes reformas políticas,
económicas y culturales en la sociedad argentina.
Hasta
el advenimiento del Peronismo, la institución fue elitista y funcionó como un
medio de separación de clases sociales otorgando el monopolio del conocimiento
y del poder que ello conlleva, a una minoría selecta. La oligarquía terrateniente,
el capital extranjero y un reducido grupo de empresarios y de comerciantes
radicados en las capitales de provincia, detentaron el poder económico y
también el cultural. Ello les otorgó capacidad de decisión política y el
control institucional del Poder Judicial, de la administración económica, la
salud pública y la educación, entre otras esferas de gobierno.
Según
lo detalló Arturo Jauretche en su libro el Medio Pelo en la Sociedad Argentina, el desarrollo económico y social argentino
de fines del siglo XIX y de principios del XX, generó las condiciones para el
surgimiento de los sectores medios y de pequeños empresarios, muchos de ellos de
origen inmigrante. Estos grupos forjaron un status aspiracional conformado por valores,
prácticas y consumos culturales. La identidad de los sectores medios se
construyó a partir del deporte (tenis o del rugby), de habitar barrios acomodados,
ir al hipódromo, tener auto y pileta o viajar de vacaciones. La posibilidad de
estudiar en colegios de elite y de acceder a la universidad fueron dos piezas
fundamentales de su status.
Jauretche
puntualizó que las clases altas y los representantes de los poderes extranjeros
delinearon los contenidos y las finalidades de la educación superior, en un
proceso que denominó de “colonización pedagógica”. El resultado fue que las
clases medias y los empresarios argentinos educados en las universidades aspiraron
a ser “clase alta terrateniente” y a verse más como europeos que como
americanos y eso los condujo a distanciarse del pueblo. Los intelectuales de
clase media se convirtieron en una “intelligentzia” y reprodujeron
inconscientemente los conceptos formulados por las usinas ideológicas del extranjero.
Como resultado de esa educación, las burguesías locales carecieron de ideología
propia, de conciencia y de normas de grupo y para ellos “inglés es el lenguaje
de los negocios” y “francés el lenguaje del espíritu”.
Jauretche
mencionó que los descendientes de los criollos, de los pueblos originarios y de
los gauchos fueron desplazados violentamente a los márgenes de las grandes
urbes y culminaron en las villas miseria. Fueron por mucho tiempo desempleados,
trabajadores rurales temporarios y con el advenimiento de la industrialización
integraron las cuadrillas de obreros de la incipiente economía nacional. Los
sectores populares tenían vedado el ingreso a los colegios nacionales y a la
universidad y accedían meramente a la escuela primaria en la cual asimilaban
los valores de la clase dominante, que edificó desde allí una “política de la
historia” y una “colonización pedagógica”.
Ese
esquema clasista, racista y estratificado de la universidad fue cuestionado por
los nuevos grupos políticos y culturales que paulatinamente se integraron al
socialismo y a la Unión Cívica Radical y que confluyeron en las jornadas de la
Reforma del año 1918.
La
sanción de la gratuidad universitaria de 1949 supuso un reconocimiento a los
reclamos y a las luchas de las generaciones anteriores. Tal medida fue facilitada
por el hecho de que el Justicialismo logró apoyó en un sector del reformismo y por
la capacidad de instalar agenda que tuvo el Movimiento Obrero organizado.
La
eliminación de los aranceles adquirió implicancias sociales, ideológicas,
políticas y económicas de largo alcance y fue y sigue siendo un rasgo
fundamental de la cultura nacional de la Argentina. La democratización de la
educación favoreció un cambió de status de las clases medias y de los trabajadores.
Los primeros modificaron su visión del mundo acercándose a las posiciones
populares y como parte de dicho proceso es que pueden interpretarse la
nacionalización de los grupos medios de los años sesenta, el Cordobazo o el rol
de los jóvenes en el tercer gobierno Justicialista. Para los trabajadores la
gratuidad de la universidad supuso un cambio político y aspiracional. Los
obreros ascendieron socialmente, ocuparon lugares fundamentales del poder
estatal y privado y tuvieron una renovada conciencia de su centralidad en la
construcción de La Nación Argentina.
En
el presente artículo vamos a documentar brevemente el marco histórico de
aparición de la gratuidad universitaria. Haremos referencias a un conjunto de
iniciativas previas al año 1949 y detallaremos de manera sucinta algunos
debates sobre el restablecimiento de los aranceles luego de 1955.
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